Los niveles de dioxinas en las vacas no son tan altos como en el caso de los
cerdos, ya que si bien estos últimos presentaban dioxinas entre 80 y 200 veces por encima del
límite permitido, en las vacas tan sólo lo triplicaban. Por este motivo, Irlanda no retirará la
carne de vacuno del mercado.
El origen del exceso de dioxinas fue debido a la ingesta de un pienso, el cual
había sido previamente contaminado por un aceite de combustión en su proceso de producción. Dicho
pienso fue distribuido, a comienzos de septiembre, en la República de Irlanda a 10 granjas de
cerdos y 45 de vacuno.
El ministro de Agricultura, Brendan Smith, anunció que esto niveles no son
preocupantes para la salud pública y ni suponen un problema fuera de las fronteras
irlandesas.
El Gobierno irlandés únicamente adoptará como medida el sacrificio de las vacas
con dioxinas, ya que los análisis realizados por la Agencia para los Estándares Alimenticios del
Reino Unido demuestran que el vacuno de Ulster es seguro y su nivel de dioxinas bajo.
|