Junta de Castilla y León ITACyL
Centro Etnográfico del Toro de Lidia
  
La Junta de Castilla y León apuesta por la utilización de carne de toro bravo para la elaboración de embutido
General  -
Antonio Lubiano, Subdirector de Calidad y Seguridad Alimentaria del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, explica que «hace tres años nos dimos cuenta del escaso valor económico que se otorgaba a una carne que podría ser sin embargo muy rentable a través de otros aprovechamientos, como la elaboración de embutidos».

En Castilla y León más de la mitad de las reses de una ganadería de bravo no se destina a la lidia. Muchos de los ejemplares se entregan directamente al matadero, donde su canal tiene actualmente un valor bajísimo a pesar de sus buenas propiedades. La Estación Tecnológica de la Carne de la Junta, situada en la localidad salmantina de Guijuelo, ultima un proyecto puesto en marcha en el año 2005 para otorgar un valor añadido a esa carne a través de la fabricación de embutido y más concretamente de chorizos. ». Una carne que en ningún caso procede de la lidia, que «por el estrés que sufre el animal y la subida del PH es poco indicado para este producto», señala Lubiano

El proyecto ha contado con una inversión plurianual de 146.000 euros por parte de la Consejería de Agricultura. La investigadora principal, Ceferina Vieira, destaca que el proceso ha sido complicado hasta dar con la mezcla adecuada y las condiciones de curado más idóneas, ya que ante todo se busca proporcionar una salida comercial rentable a través de embutidos de alta calida.
La carne de lidia presenta como sus principales características positivas: muy bajo nivel de grasa, alta presencia de hierro y la garantía de una producción natural en extensivo en la dehesa con elementos como bellotas. Sin embargo, a la hora de buscar dar forma a esa carne bajo apariencia de chorizo, fue necesario encontrar la mezcla adecuada para el aporte graso y también una presentación atractiva para el consumidor.
La Estación Tecnológica de la Carne ya ha encontrado el porcentaje necesario de magro de cerdo ibérico sin escoger, el 40%, curado en tripa natural de vacuno de 4 centímetros de diámetro. Las distintas pruebas también han deparado que es necesario un proceso de curación más lento, con más humedad y temperatura más baja, de lo habitual.
El resultado, es un embutido curado de muy alta calidad, que ya ha superado varias pruebas gastronómicas. Su sabor es un poco más fuerte del habitual en el chorizo de cerdo pero tiene una textura muy agradable. Además, el proceso de curación escogido resuelve uno de los principales problemas de la carne, su dureza.

Más información:

La noticia salió publicada ayer en el periódico Norte de Castilla.
Fuente:  www.nortecastilla.es

  Toro de Lidia  |   Nota legal  |   todos los derechos reservados  |   Accesibilidad