El paleontólogo Bienvenido Martínez, miembro del Instituto catalán de Paleoecología Humana, ha sido el
coordinador de el equipo de investigación internacional que ha llevado a acabo este
estudio.
Basándose en el análisis de un cráneo y de varios cuernos fósiles, entre
otros factores, llegan a concluir que el origen del género Bos, del que procede
el toro actual, tuvo lugar al mismo tiempo y en el mismo lugar que el del género
Homo. Es decir, que la relación entre toros y humanos habría comenzado hace 2.5
millones de años en África del Este, siendo siempre la carne del toro parte de
la dieta de los antepasados del ser humano.
El cráneo de Bos más antiguo encontrado hasta el momento, apareció en Etopía,
en el Valle del Río Awash, y tiene entre 600.000 y 800.000 años.
Los investigadores analizan además la anatomía de distintos géneros de
búfalos, y concluyen que todos proceden del mismo linaje evolutivo africano
(y no euroasiático, como se creía hasta ahora).
También han observado un paralelismo entre la dispersión humana de la cultura
achelense y las rutas que siguieron los Bos en el Paleolítico Inferior.
El periódico El Mundo, en su versión digital, hacía eco de este estudio
recientemente.
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