Summary:
El síndrome de debilidad muscular que cursa con incoordinación motora y pérdida
transitoria de la estación y de equilibrio, denominado comúnmente como “caída” ha sido objeto de
gran número de estudios durante los últimos 70 años. Diversas y muy variadas son las hipótesis
postuladas sobre su posible etología, barajándose causas tan dispares como el transporte, la acción
de la puya y el peto, el excesivo peso, las maniobras fraudulentas y deficiencias de minerales como
el selenio, entre otras.
Con el presente trabajo nos propusimos evaluar la relación existente entre el
síndrome de caída manifestado durante la lidia y el peso vivo del animal, así como también con el
peso de la canal y de los cuatro cuartos en que ésta se divide.
Se estudiaron 112 animales, con edades comprendidas entre los 3 y 5 años,
pertenecientes a diferentes ganaderías bravas y lidiados durante cuatro temporadas taurinas en la
plaza de toros de Málaga,
Siempre se ha considerado que los ejemplares con mayor peso son los que más se
caen (Cruz Sagrado, 1963; De Juana, 1965; Mármol del Puerto, 1967; Molina Larré, 1969; Ruiz del
Saz, 1971; Romagosa, 1977; Delgado, 1984; Montaner, 1991), sin embargo, nuestros resultados
evidencian que a pesar de que la correlación del peso es positiva con la frecuencia global de las
caídas menos graves (variedades 1, 2, y 3), es muy baja y nunca alcanza significación estadística,
a la vez que se relaciona negativamente con las modalidades de claudicación más graves (4 y 5).
Esto es, parece ser que los ejemplares de mayor peso tienden a presentar más frecuencia de caídas
leves y menos de tipos graves.
En relación con el peso de los cuartos y el rendimiento a la canal podemos
afirmar que en líneas generales, no alcanzan correlación estadísticamente significativa con los
diferentes tipos de caída.
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