Summary:
Durante el reinado de Felipe IV los nobles que salían a torear a caballo
en los festejos de la corte llegaron a desarrollar, con esmero, en su práctica, aquellos apartados
técnicos que la misma nobleza desde la tratadística taurina elaborada par el perfeccionamiento de
la suerte del rejón, en tiempos que esta actividad alcanzó notable popularidad. Desde dichos textos
normativos del toreo ecuestre se atiende, por un lado, al contexto social y cultural en el que se
producía el acontecimiento festivo dentro del ámbito cortesano, además de plantearse,
principalmente, una amplia gama de resoluciones técnicas que solventaran los problemas a los que se
enfrentaban los rejoneadores que se ejercitaban en la tarea taurina, ante un público al que se le
transmitía, por medio de dicho evento, un mensaje de exaltación de los valores de la monarquía y de
la aristocracia que, con esa perspectiva, eran los elementos sociales que sustentaban del
espectáculo.
El análisis en profundidad de los tratados taurinos de este periodo (dieciséis
textos en 45 años) nos permite reconstruir la realidad de la práctica taurina a la que se
enfrentaban los caballeros que idearon soluciones para la suertes que se mantenía vigentes en el
toreo a caballo a mediados del siglo XVII, el almacenamiento y los socorros con la espada y para
aquella que alcanzo el éxito y el favor del público en esos años, la suerte del rejón que,
realizada en la monta a la jineta, se convirtió en un espectáculo de masas. Por otra parte,
también, nos permite abordar aquellos aspectos que desde la cultura nobiliaria se aposentaron en la
actividad taurina al dotarla de unos valores de clase que los toreadores manifestaban en el coso y
que como referente educativo los espectadores recibían.
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