Summary:
Las conclusiones más relevantes de esta investigación son las siguientes:
- En el toro de lidia hay presencia de los dos eventos de domesticación que se
produjeron hace unos diez mil años en el Bos taurus, uno en Oriente Próximo (del que proceden la
mayoría de las razas bovinas europeas actuales) y el otro en el Sahara Oriental.
- La diversidad genética observada en esta raza es más similar a la que se
encuentra en las razas del Medio Oriente, lugar donde se produjo uno de los principales eventos de
domesticación de este ganado, que a la de las razas europeas.
- La de lidia debería de ser considerada como una raza de razas, una metaraza,
con una gran diversidad genética entre las unidades genéticas (encastes-ganaderías) que la
constituyen.
- Dentro de la raza de lidia, la distancia genética entre encastes es, por
término medio, casi tres veces mayor que la distancia que hay entre cualquier pareja de razas
dentro del bovino europeo.
- Mediante el análisis de ADN de un toro es posible conocer con mucha
probabilidad el encaste de origen, incluso la ganadería a la que pertenece.
- Las relaciones genéticas entre ganaderías, visualizadas a través del árbol de
relaciones genéticas, permiten trazar el origen de las mismas hasta las castas fundacionales de
procedencia, corroborando de una forma muy precisa el conocimiento histórico que tenemos sobre el
origen de dichas ganaderías.
- La forma en la que los ganaderos de lidia han gestionado esta raza, aplicando
técnicas genéticas de forma empírica, han hecho de esta raza un gran experimento genético que ha
dado lugar a una explosión de familias, líneas o encastes, muchos de ellos en serio peligro de
extinción.
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