“…Martín, que caído y herido el caballo en la primera, quedó sin dejar la
silla con su vara enristrada, defendiéndose del toro que tenia delante” (C.L.M.,
12-X-1831,2).
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define como "aparejo para
montar a caballo, formado por un armazón de madera, cubierta generalmente de cuero y rellena de
crin o pelota".
“Dogo jinete consumado porque de nada sirve saberse tener en el caballo y
agarrarse bien a la silla; esto basta únicamente para no caerse…” (Montes, p. 228)
“…y además de no lograr el fin de derribar la res, el mismo empuje que haga el
jinete podrá sacarlo de la silla (P.H., pp.42-3)
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