Álvaro Domecq apunta lo siguiente: “Cuando el becerro duerme sonámbulo por los
calostros, es el momento que yo escojo para hacerle la señal de la oreja. Otros prefieren el
precinto y otros esperan el día del herradero. Mi impresión es que en este tiempo es cuando se le
hace menos daño porque las señales son más tiernas, la herida cura antes y tiene, además, el enorme
cicatrizante de la lengua materna”
“Ya han visto la señal y tiene elegido un eralillo de preciosa lámina (Juan
Pedro Domecq: La tienta a acoso).
Signo o marca para distinguir las reses de una ganadería, hecha con un
instrumento cortante y generalmente en las orejas de la res (Cossío).
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como marca o nota
que se pone o hay en las cosas para darlas a conocer y distinguirlas de otras.
Ejemplo de un programa de toros actual: “Siete toros de Carlos Urquijo de
Federico (Sevilla) con divisa negra y grana; señal: horqueta en ambas orejas, con puerta en la
izquierda y muestra en la parte baja de la derecha”.
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