“… y los becerros solos, a través de la manga…”, ÁLVARO DOMECQ, El toro
bravo.
“Con el impulso de su carrera y la rutina de seguir a los cabestros, metíanse
en la manga, callejón formado de empalizadas que conducía a los corrales” (V. Blasco Ibáñez:
Sangre y arena)
Como mangada. (Cossío)
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como "espacio
comprendido entre dos palanqueras o estacadas que van convergiendo hasta la entrada de un corral en
las estancias, o hasta un embarcadero en las costas".
|